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Luciendo el EPAL, Escuela de Palazuelos, en el casco, el kayakiska segoviano David Llorente conseguía el 29 de septiembre de 2019 una gesta del deporte segoviano. Medalla de plata en la copa del mundo de K1 celebrada en el Parc Olímpic del Segre, en la Seu d’Urgell, solo por debajo de uno de los máximos favoritos, el checo Jiri Prskavec, que arrebató al de Palazuelos el oro en la última bajada de la competición. En el vídeo servido por la organización, puede verse todo el desarrollo de la final K1 a partir del minuto 38 y la bajada de Llorente a partir del minuto 42. Vale la pena verlo una y otra vez.

La medalla asegura para Llorente una plaza en las Olimpiadas de Tokyo 2020. El verano que viene, pues, los segovianos tienen asegurada otra jornada memorable con la posibilidad de ver a un paisano en el podio, un Llorente que además partirá como favorito a los metales.

El descenso, retransmitido por el canal Teledeporte resultó de la mayor emoción. Llorente, clasificado con el noveno mejor tiempo para la final, fue el segundo en salir y lo hizo con el turbo puesto, todo o nada, con la idea de imponer su potencia de palada en un canal de competición que conoce como la palma de la mano, no en vano, allí entrena a lo largo del año la élite del kayakismo español. Con un ritmo infernal fue sorteando con autoridad todas las puertas hasta el tramo final, en que marco una penalización (2 segundos) , que hizo temer por las posibilidades del segoviano. Pese a todo el tiempo seguía siendo estratósferico, 85,96 segundos.

Según bajaban los finalistas, sin embargo, se vio claro que no sería una final limpia, abundaron las penalizaciones incluso para grandes favoritos como el campéon olímpico, el inglés Clarke. A media ronda Llorente y su compañero Joan Crespo ocupaban la primera y segundo posición respectivamente. Faltaban los mejores. El checo Brindis se vio pronto fuera con dos penalizaciones. Pavel Eindel, de Rusia, se quedó lejos del tiempo marcado por el de Palazuelos. El portugués Launay, fuera también. En ese momento Llorente era medalla de oro. Pero faltaba por bajar el otro checo, Prskavec, campeón del mundo en 2015 y número 2 del ránking mundial,  que se marcó un recorrido sensacional, 84.26 limpio de penalizaciones,  aupándose a la primera posición.

Sensacional resultado en todo caso para el joven (22 años) kayakista de Palazuelos que hace tiempo dejó de ser una promesa para convertirse, hoy por hoy, élite mundial y firme candidato al podio en Tokyo 2018. Número 23 del ránking muncial hasta ahora, subcampeón absoluto de España y que contaba en su palmarés con la medalla de plata sub23 conseguida en 2015. En declaraciones a la organización, Llorente agradecía el apoyo de la afición con especial referencia a los llegados desde Segovia. “Antes de bajar vi las pancartas y toda la gente y la verdad es que se nota muchísimo. Es algo que me ha dado energía durante la bajada y no olvidaré nunca.

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