El 19 de octubre los Jardinillos de San Roque se quedaban sin su tiovivo, el Babi Pilarín, que durante 70 años, y de la mano de su propietario Francisco Cabezas, fue la introducción en el mundo del “vehículo” de generaciones de niños segovianos. Babi Pilarín se jubila. Sin continuidad de negocio, las instalaciones servirán ahora a los niños de Orihuela, a donde se ha trasladado la atracción.
En reconocimiento a tanto años de vueltas y diversión, el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Segovia ha propuesto que el próximo pleno haga una agradecimiento público a Francisco Cabezas y que desde el consistorio se estudie la viabilidad de ubicar en el mismo lugar una atracción similar.
Nota de prensa facilitada por Ciudadanos Segovia. Fotos, montaje a partir de fotografías subidas al grupo de FB Segovianos por el Mundo
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