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Concejales de ida y sin vuelta

Contexto a día de hoy: El resultado de las elecciones en Segovia, quien la gobernará y quién será oposición, está directamente en manos de un grupo de jueces especializados en lo contencioso administrativo. Los votos hace días que se destruyeron; El PSOE, que puede que gobierne, está en proceso de adaptación de su futuro equipo de concejales a las necesidades que cree tener evidenciando que hay prioridades de algunos miembros sobre otros al margen de su colocación en la lista que votaron los ciudadanos; El PP, que también puede que gobierne si suena la flauta judicial, tres cuartas de lo mismo, aunque en esta ocasión lo que no advirtieron era que algunos de sus candidatos perderían su entusiasmo si no lograban el gobierno, en cuyo caso, se van; Y Ciudadanos agarrándose a un clavo ardiendo y togado en base a un recurso presentado con bases inestables a la búsqueda desesperada de mejorar (y como) sus posiciones en el próximo mandato.

Por cierto, que tras pasarse sus dirigentes provinciales e incluso regionales varios días dando por inútil el recurso de los liberales, los del PP debieron pensarlo mejor y han tratado de sumarse al mismo a última hora, la noche del lunes, por si el TSJ acabara dando la razón a los recurrentes, que no es cuestión de quedarse fuera de juego en ese escenario, debieron pensar… Claro, que la cosa fue tan precipitada que presentaron el escrito demasiado tarde y hasta con defectos de forma como ha certificado este mismo 11 de junio el TSJ a la vez que lo rechazaba.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Y en estas, baile de concejales. Ya puede empeñarse la exelecta popular —o como se defina su situación— Carolina García en contar a la ciudadanía que le ha salido un proyecto profesional, en Galicia creo que ha dicho, eso si, sin aportar una sola referencia de tamaño proyecto o siquiera el nombre de sus eventuales contratadores, para justificar su espantada del grupo popular antes incluso de ser nombrada concejala con el panorama de la fría oposición por delante.

Hace diez días llegué a pensar que había sido mera irresponsabilidad o la bisoñez lo que había llevado a García a publicar aquel vídeo en el que reconocía, dicharachera y risueña, no saber muy bien qué era eso de estar en la oposición. Hoy me inclino por la teoría de un buen observador que conozco que cree que ya entonces estaba preparando el terreno para su marcha y que en su entender del servicio al ciudadano sólo parece caber el glamour del mando en plaza. ¿Qué es eso de la oposición? Oiga, que “soy madre, empresaria y atleta y saque 7,6 en el instituto y una carrera” recalca en comentarios escritos en este periódico. Posiblemente la ciudad no pierda demasiado en el ámbito político aunque a uno le pueda quedar esa sensación extraña del que no sabe si ha perdido la cartera o se la han robado.

La que sí puede verse afectada por este asunto es la figura de Pablo Pérez, que le recuerdo que vendió el fichaje de García como una de sus “galácticas” y que sólo pudo ofrecer largas cambiadas, por tres veces, a las preguntas de los informadores sobre el grado de compromiso real con el que García se sumó a su candidatura.

Para colmo, el anuncio de la baja en el grupo de concejalables (o como se diga) del PP ha servido para echar una mano a sus rivales políticos del PSOE que llevaban dos semanas tratando de encontrar el momento y la forma de presentar a los segovianos su propio cambalache consistente en la salida forzada de Jesús Pascual para que Gina Aguiar pueda tener acta y parcela de poder al frente de Cultura.

Aprovechando el revuelo preparado por la salida de García los socialistas han encontrado el momento perfecto de levantar el veto y consumar el intercambio: Pascual a su casa —dicen que se justifica ante los próximos diciendo que tenía un acuerdo previo por si esto pasaba aunque todo apunta a que le han “pedido” que deje sitio aprovechándose de su militancia convencida e invocando al servicio al partido— y Aguiar a la concejalía prometida pese a que es fácil suponer polémicas futuras a costa de su previsible liberación o de la gestión de los contratos de actividades consolidadas que hasta ahora “vendía” ella misma, como proveedora de productos culturales al departamento que se espera que dirija.

Por cierto, con las modificaciones, los socialistas rompen sin complejo alguno otra de sus normas sagradas que en el grupo—si es que este es el definitivo y no hay más sorpresas— ya no hay paridad ni cremalleras. Ahora son seis mujeres y cuatro hombres.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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13 Comments

  1. Lo de meter a Gina Aguiar, amiga de Marifé Santiago, a toda costa en la Concejalía de Cultura no tiene nombre. Nos esperan otros cuatro años de cultura para sus amigos pagada con dinero público. Vergüenza ajena.

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  2. Dice mucho del medio que den más importancia a una renuncia de una electa de oposición a un electo de gobierno, pensé que un concejal de gobierno tiene más relevancia. A Luquero no le afecta que Alberto Martin o esté segundo hombre se fuguen, pero a Perez si… es lo que tiene la Luqueprensa…

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  3. Con Gina de concejala, Segovia pierde en cultura.

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  4. Comentario moderado por alusiones a terceros.

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  5. Lo que nos espera con Dñª Clara y un partido desinflado sin motivación y con la pandereta de la cultureta agitada aquí y allá.( vuelven Savater y M.Molina, si les hemos visto con dientes de leche, pero de verdad ¿no hay otros?). Rodeados de Coreanos aplaudiendo y mirándonos con sus teléfonos de última generación .Con unos concejales 5J y otros de palmeros. Con una oposición, ¿Qué oposición? Alguien puede creerse que el Pablo p. lidere algo, si resiste ahí le harán senador …. con suerte. Y los de ciudadano , grandísismos hijos de Igea, que les puedo contar como la baba del caracol dicen que regenera pero nadie lo ha visto.

    Espero con ansia la idea de la concejala de cultura del pañuelito al cuello para la fiestas patronales. Ridículo
    Con

    do las calles

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  6. Pufffff, el chanchulleo campa a sus anchas en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento.

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  7. todo esto parece que viene con muchas prisas por parte de algunos. El PSOE parece que da por hecho que finalmente va a gobernar. El TSJ ha admitido el recurso de ciudadanos y puede que todo cambie. Lo que no puede volver a cambiar es el acta de manos. El exprofesor pascual puede ver como después de haber cedido su puesto a la futurible concejala de cultura, esta renuncie. Por el mismo motivo que lo ha hecho la atleta en el PP, por el poco glamur de la oposición. Aunque en este caso sale ganando el PP con la incorporación de Horcajo.
    En todo caso, hay que recordar que el PSOE ya lleva dos dimisiones. Que en plena precampaña Alberto Martín se bajó del barco de Luquero…

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  8. Gina Aguiar es a la cultura lo que Rodolfo Chiquilicuatre al mundo de la música, jajajajaja.

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  9. Hace un par de años Ángel Galindo pedía que se restringiera la contratación negociada sin publicidad debido a que se había contratado de esa forma a Luis Aguiar, hermano de otra habitual adjudicataria de Puro Teatro, Microteatro en La Cárcel y Encuentro de Mujeres, todo ello en la Cárcel. Ahora se apunta para concejala de cultura a Gina Aguiar, todo queda en casa, primero se la contrata y luego pasa al otro lado, a contratar. Con el potencial cultural que tiene Segovia y vamos a seguir con los mismos amiguetes, una pena. Han dimitido dos, ¿habrá alguno más? No han empezado y es descorazonador.

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  10. Leo los comentarios anteriores y da la impresión de que Gina Aguiar no goza de mucho prestigio como gestora cultural. ¿No sería mejor poner a alguien mejor cualificado después de la decepción que también ha sido Marifé Santiago?

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  11. Eso no tiene un nombre ???. Hace años tengo entendido que tras persona también con puesto político en el ayuntamiento hizo algo similar. Sería interesante saber si esto no es un delito. Lo que sí puede calificarse es de MAMONEO.

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  12. Resulta sonrojante el trato de favor de Clara Luquero hacia Gina Aguiar. Desde hace años su hermano Luis Aguiar está llevando el servicio técnico de la cárcel con contratos “a dedo” y ahora Gina Aguiar opta a la concejalía desde donde continuar haciendo proyectos propios pagados con dinero público.

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  13. Gina debería renunciar a ser concejala de cultura: para ella la cultura es un negocio personal y familiar y no un derecho social al servicio de la ciudadanía. Clara se equivoca con ella y será el motivo de su salida de la vida política.

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