Un día después de la histórica carta de Theresa May solicitando la segregación del Reino Unido de la UE, cinco ponentes expertos en diversos campos (del derecho a la política de defensa, pasando por la publicidad y la historia) trataban en el campus Zambrano de Segovia de predecir las repercusiones de este hecho histórico. Fue en la I Jornada Interuniversitaria de Segovia, una iniciativa co-organizada por las cuatro instituciones de enseñanza superior de Segovia (Academia -sus cadetes eran mayoría entre el auditorio-, la UVa, IE University y UNED). De hecho, la primera vez que las cuatro instituciones colaboran en un evento conjunto, y con vocación de continuar en años sucesivos.
Como principal ponente, la jurista Yolanda Gómez, titular de la cátedra Jean Monnet de la UNED, contextualizó las repercusiones jurídico-políticas del Brexit. Un proceso que durará dos años y que plantea un sinnúmero de interrogantes. “Sabemos que dentro de dos años dejan de valer los derechos de los ciudadanos de la UE en Inglaterra (y viceversa). Pero ahora mismo la situación es de auténtica incertidumbre jurídica y social”, dijo. UE y UK tienen dos años para negociar la salida -“que parecen mucho tiempo pero no lo es tanto, hay que aprobarlo en los parlamentos, pasar una compleja tramitación”, señaló Gómez-, pero ¿qué pasa si no hay acuerdo? ¿Qué presión negociadora tiene la UE frente a un Estado que asume que se va?
Así las cosas, Gómez consideró vital el momento actual, donde la UE quiere, primero negociar la salida, para posteriormente negociar un tratado especial con el Reino Unido. Todo lo contrario a lo que pretende May; negociar conjuntamente tanto la salida como el estatus “privilegiado” que -en beneficio de todos- debería tener el Brexit.
Negociación que pilla a la UE en un momento complicado. “En España el sentimiento europeísta es fuerte. No ocurre así en Polonia o Hungría donde los anti-Europa avanzan”, señaló Gustavo Palomares. en otras palabras, un acuerdo “indulgente” con Reino Unido reforzaría los proyectos nacionalistas de otros países rebeldes. Todo ello, como recalcó Antonio de Castro, vicerrector de IE en un momento donde la fractura Norte-Sur y la discutible política de austeridad dictada desde Bruselas han mermado la popularidad de la UE.
Militarmente las cosas son más sencillas. “Los militares británicos se han visto sorprendidos por el Brexit, era algo que no entraba en sus planes ni de 2015… Tradicionalmente el Reino Unido ha tenido muy poca presencia en las operaciones de la UE (operaciones en las que las FAS tienen a 800 de sus 2.000 efectivos desplegados en misiones internacionales), sin embargo, siempre han sido un pilar de la OTAN y del Atlantismo”, explicó el teniente coronel Pedro Álvarez, que puso el énfasis en los nuevos retos que plantean la reactivación del yihadismo y el desafío de Rusia, y de cómo en esta ecuación, tal vez, la incógnita más relevante es la actuación de Trump y de los Estados Unidos.
Por último, y muy apremiado por el tiempo, el compañero periodista y doctor en Ciencias de la Información Manuel Pacheco analizó la campaña del Bréxit, y especialmente de los mensajes del Leave, como un ejemplo de publicidad política surgido directamente del manual de los 11 principios de la manipulación de masas dictado por Josef Goebels (Simplificación de los mensajes -soluciones facilonas para problemas complejos-; transposición, trasladar a un chivo expiatorio los males internos; desfiguración y exageración, entre otros).
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