El ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla y León eligieron Cantalejo para conmemorar el Día Internacional de los Humedales y recordar, esta vez ante un auditorio básicamente de chavales, la importancia de los sistemas lacustres en la preservación del medio. Indicadores de la calidad y cantidad de las aguas, factores de biodiversidad, sumideros de C02, además de un bucólico paisaje.
Como dan fe las lagunas de Cantalejo. Como recordaba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suarez-Quiñones, Castilla y León cuenta con 297 humedales, de los que 17 se ubican precisamente en Cantalejo.
La elección de Cantalejo responde a los trabajos, ejecutados en 2017, como proyecto piloto para la restauración del sistema lagunar briquero, un hábitat que estuvo a punto de perecer y que fue objeto de una primera intervención de rescate en 2006. En aquello ocasión lo que se consiguió fue garantizar un caudal que diera continuidad todo el año al sistema lacustre. Se logró utilizando las aguas residuales procesadas de Cantalejo y mejorando la conexión de las lagunas con un sistema de caceras.
En 2017, tal como explicaba Miguel Aymerich, subdirector de Medio Natural del ministerio, “hemos actuado para recuperar la funcionalidad hidrológica de las lagunas, vaciando los vasos de cinco lagunas que estaban colmatadas e impedían el flujo de agua de unas lagunas a otras”. En el programa se han invertido 12.000€
Un sistema de lagunas parte de afloraciones del nivel freático del agua. En la zona de Cantalejo el acuífero está a escasa profundidad. Es un terreno arenoso, que hace que el agua de lluvia se filtre al acuífero sin apenas pérdidas de donde en las zonas más bajas se crean las lagunas. Unas y otras están interconectadas como vasos comunicantes que distribuyen el agua por todo sistema.
Cuando se colmata una laguna se interrumpe la conexión, y es cuando aparece la desecación. Los trabajos han consistido en vaciar cinco lagunas y mejorar su interconexión. Eran tareas que, antaño, cuando el cultivo de tencas daba viabilidad económica al sistema y el agua era vital para el sostén del ganado, corrían a cargo de los vecinos. “Adicionalmente se ha acometido la evaluación de las áreas de actuación, con estudios sobre la vegetación y la fauna”.
Los trabajos deberían continuar, según explicaba el alcalde, Maxi San Macario, estando ya una partida de 80.000€ de la Junta comprometida para 2018 y a falta de que el ministerio haga lo propio. Hay que continuar con el vaciado de vasos y activar los convenios, entre otros con el Jardín Botánico de Madrid, para seguir estudiando la recuperación biológica del entorno. Además, no es el único sistema lacustre. En Cuéllar, el Espadañal sigue en la UVI de las zonas húmedas.
Diputación
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