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Caja Segovia, lo que está en juicio

Soto declara ante el juez.

Julio de 2012. Son los últimos momentos de Caja Segovia; en cuestión de horas se integrará en Bankia. La cúpula directiva del banco propone y el consejo de administración acepta en su última reunión incrementar las prejubilaciones  y primas de jubilación para un numeroso grupo de empleados de nivel de la entidad. Descollan los relativos a 8 directivos, que ven acrecentadas hasta en 24,4 millones las cantidades que inicialmente les pertocaban. Hasta donde entiendo,  se concierta con la aseguradora Caser un incremento de 18M€ sobre las cantidades que los beneficiarios recibirán como complemento de jubilación, a lo que se añaden 6.8M€ en concepto de prejubilaciones. Es decir, estando previsto en el convenio de la entidad prejubilar a estos directivos con un total de 15M€, en el último momento se optó por doblar y algo más esa cantidad.

Las prejubilaciones y pólizas de jubilación forman parte de un bonus, bastante común en el sector bancario para facilitar el retiro de empleados y directivos. Un empleado es “prejubilado” supongamos a los 50 años, la entidad le garantiza el pago del salario que le queda hasta su jubilación a  los 65 años, así como un complemento -que toma la forma de póliza de seguros- a la pensión que percibirá una vez jubilado. En su día acueducto2.com publicó los audios del consejo donde nombre por nombre y partida a partida se da cuenta de los incrementos, que en líneas generales triplican lo inicialmente estipulado. Llama la atención como las cantidades asignadas a los “curritos” nada tienen que ver con los pastizales que recibirán los jefes. Ya se sabe, enjuagador que enjuaga y administrador que administra…

Un cartel pide justicia para Caja Segovia desde hace años ante la audiencia.

Un juez dilucidará a partir del 22 de enero en la audiencia provincial de Segovia si tales incrementos fueron legales y deben devolverse así como las responsabilidades penales de la cúpula que autorizó este dispendio.  Así, a seis ex directivos les reclaman el retorno de las cantidades añadidas a últimísima hora, recordemos:  Miguel Ángel Sánchez Plaza (1.161.000€), Óscar Varas 737.890€, Juan Bautista Magaña 302.456€ , Juan Antonio Folgado 290.031€  y  Malaquías del Pozo 107.778€. A Atilano Soto, Manuel Agudiez y Elena García Gil, presidente y vicepresidentes del consejo de administración, se les pide, además, penas de cárcel (que oscilan entre los tres y cuatro años, en función de las diferentes acusaciones particulares) por, entre otros delitos, administración desleal. A los directivos Manuel Escribano, Antonio Tapias y Enrique Quintanilla, entre 9 y 3 años de cárcel. Además, los seis deberán responder por 6,8M€.

Una pregunta clave es de dónde salía todo ese dinero. Una buena parte del propio balance de Caja Segovia, pero la gran mayoría de lo que está bajo sospecha se nutre del dinero que el Banco de España inyectó a las cajas para facilitar su extinción. Es lo que apuntan las defensas, que todo se hizo siguiendo los protocolos autorizados por el Banco de España, argumentó que -no lo olvidemos- compró el fiscal que, tras años revisando la documentación, concluyó que no había caso.

Yo estoy seguro de dos cosas. Que el Banco de España fue parte activa en todo esto (pero que se saldrá de rositas) y que me parece un crimen que con dinero mío y tuyo se sufraguen retiros dorados para facilitar la implementación de unas políticas tendentes a minimizar la exposición a la crisis inmobiliaria de la banca tras haber alentado una burbuja especulativa salvaje.

Sarrión, Frías y López (IU) ante la sede de Bankia en una imagen de archivo.

Durante una década el mundo, y España especialmente, cabalgaron una orgía especulativa basada en créditos hipotecarios concedidos sin rigor. Ante la inevitable explosión de la burbuja, el Banco Europeo ordenó concentrar el panorama bancario. La idea era compensar los balances más podridos con los más sanos. Control de daños: los 54 bancos y cajas  que operaban, debían quedar en once. En consecuencia, miles de puestos de trabajo al garete (entre el 30 y el 50%)  y una cuarentena de cúpulas a las que convencer de que el harakiri de perder sus bien pagadas poltronas era bueno. Para ello nada mejor que el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, hasta 50.000M€ con cargo a los presupuestos generales). El dinero suele ser un argumento demoledor.

En esa tesitura histórica algunos ejecutivos encausados no perdieron la oportunidad de sacar tajada y sacaron toda la que pudieron, aunque una vez más se impone graduar las responsabilidades.  No es lo mismo los ocho millones que se imputan a Escribano que los 100.000€ de Malaquías del Pozo, o los 9.000€ de ese otro director de entidad que ni siquiera sale en el proceso al que se benefició un poquito para encubrir el “pocazo” que se llevaban los que dirigían el cotarro. Los políticos que debían supervisar el proceso, Atilano Soto, Agudiez, García Gil, se sumaron a la fiesta. Ellos dicen que no cobraban nada, que lo suyo era honorario, pero todos sabemos que no es así, que se llevaban lo suyo, en especie y en lo que no es especie, vocalías de empresas participadas, extras, Segoviaventiunos, Navicoas, créditos preferentes para negocios familiares y amigos… Poder…

Cosme Aranguren dando cuenta del auto judicial, durante la tarde del jueves.

No sé en que quedará el pleito pero hay al menos tres moralejas a extraer. La primera relativa a la acción judicial y a la función reguladora. Han pasado 7 años y con los previsibles recursos puede que la cosa se alargue hasta los 10. La justicia española estaba y está infradotada de medios para atender estos casos. Una justicia lenta se convierte en impunidad. Y por lo mismo, pero peor, un ente regulador que no regula nada es como darse un tiro en la rodilla.

Dos. No todos los partidos son iguales. Caso de que se devuelvan las cantidades, la Fundación Caja Segovia puede de golpe y porrazo verse reforzada con un montón de millones que deberá poner al servicio de la ciudadanía segoviana. Si tal pasa, habrá que recordar que el pleito se hubiera muerto sin el tesón y el esfuerzo humano y material de UPyD, hoy Centrados, a los que se añadió IU, que es la única formación que ha seguido hasta el final apechugando con sus escasos medios la consecuente factura económica. PP y PSOE no hicieron nada de nada, y otros partidos que hoy se llenan la boca -Ciudadanos, Podemos- se limitaron al blablablá.

Tres. Una hipotética condena no puede empañar lo que supuso Caja Segovia; una entidad financiera local que durante muchos años facilitó la reversión sobre el terreno de los beneficios bancarios en forma de obra social y centenares de sueldos de nivel. Un beneficio colectivo del que también fueron agentes los hoy encausados y convertidos en chivos expiatorios de una cierta hipocresía social.

 

 

 

 

 

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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4 Comments

  1. Me siguen faltando José Luis Sanz Merino y Miguel Angel.

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  2. Algún sindicalista y algún político muy conocidos viajaron a Venecia y Rusia, por la cara, antes se vanagloriaban de ello, ahora no tanto.
    Estamos rodeados de jetas.

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  3. Pagaba Caja Segovia, claro.
    Por verguenza podrían devolver el dinero al banco de españa, o NO son fiables.

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  4. Solamente con mirar el interviú de antaño se puede ver a todos los que entonces se beneficiaban acosta de los demás. Ahora ninguno hizo nada, pero la hemeroteca es muy traicionera.

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