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Banderas de colores, un palo en la espalda y un mar muy grande

El camarero del chiringuito playero este donde ondea, como en media España, la bandera multiculor del colectivo gay (déjeme usar la palabra como genérico) que en estos días exhibe orgullo, comienza a mirarme mal. Será porque llevo aquí cuatro horas tirando de su wifi buscando la inspiración al borde del mar. ¡Chico, qué grande es el mar!

Subida del ‘Puente del Piojo’, valle del Clamores, Segovia.

Subida del ‘Puente del Piojo’, valle del Clamores.

Además, aquí, en la playa, no corres los riesgos que hay en el valle del Clamores, donde un día caen piedras de la inestable pared y otro, la rama gorda de un chopo, como le pasó a un hombre que paseaba por la zona y se llevó el palazo en la espalda. Caray con el paseo verde. La próxima vez iré con casco.

Bescansa-careto1(g)Bueno, el caso es que desde mis merecidas vacaciones de jubilado playero también he seguido con detalle las primeras reacciones de nuestros políticos tras las elecciones que, como una máquina del tiempo, nos han devuelto a nuestra realidad de siempre: 2 diputados del PP, 1 del PSOE y “otros”. ¿Alguna novedad? Pues eso. Hasta aquí mi sesudo análisis de las elecciones en la provincia que viendo los comentarios (y su tono iracundo) que hace el personal cuando habla de esto prefiero no meterme en charcos y no comentar el estrepitoso bofetón de los encuestadores que daban a Unidos Podemos un diputado del que han quedado muy, muy alejados. Toca pensar

Autobusero-fumador1(g)Me he fijado más en la oleada de obras que se acumulan en este mes de julio. Por ejemplo la de la estación de autobuses, que ha llevado de nuevo las “paradas” a la mismísima calle, donde los autobuses desembarcan viajeros entre contenedores o los que esperan su autobús lo hacen a la solana veraniega y en una calle en la que no hay un solo banco… ¡Bah! Seguro que en el Ayuntamiento lo estarán estudiando los técnicos, tenga paciencia. También con la tercermundista taquilla (cuando está abierta) y los servicios que allí se reciben. ¡Un lujo asiático!

Vienen también las obras de Claret —verá que cisco— y ya le adelanto que en la nota de Alcaldía hacen exactamente la misma previsión —donde hay bache, se levanta el trozo y donde no, un poco de lechada de esa que se va en unas semanas— que hace unos meses en la parte alta de la calle y a la vista de los resultados, pues no sé yo, la verdad. Por cierto, que la “solución definitiva” para el firme de la calle (construida hace siete años) está… ¡En estudio!

Espere, espere, que los técnicos estudiosos —últimamente me imagino las oficinas de Urbanismo como una biblioteca llena de gafapastas con cuatro bolis de distintos colores sobresaliendo del bolsillo de la camisa— parece que también andan liados con la búsqueda de un lugar al que llevar los cacharritos de las ferias en el futuro y hasta con la idea-sorpresa de la regidora Luquero de construir una nueva potabilizadora… No tengo claro si esto es un reconocimiento a las denuncias de Ciudadanos, hasta ahora negadas, sobre la calidad del agua, o una bonita ocurrencia. No se retire del aparato, por favor que voy a ver si me entero de algo.

La cosa de las obras se completa con el inicio de la construcción del nuevo Palacio de Justicia, en Nueva Segovia. Esta dicen que acabará en 2020, pero aunque se dieran más prisa, no parece que en sus salas veamos sentado a nadie relacionado con la difunta Caja Segovia, donde de repente se acumulan los autos y peticiones de cierre de los casos de las retribuciones millonarias (lo pide el fiscal, que el juez duda) y lo del Torreón también, todo a la vez. Una curiosa coincidencia, como lo fue, sin duda, que el primero de los autos —este proponía apertura de juicio oral e implicaba a cargos públicos— se dictara en plena campaña electoral. Ya le contaré, que las partes andan recurriendo.

IESSANLORENZo2014Tampoco volverán a pasar por el nuevo edificio judicial los litigios que abriera aquel alcalde al que le gustaba pleitear en nombre y con dinero del Ayuntamiento, que ya si eso, Luquero pagaría (con nuestro dinero). Nos han caído otros cuatro kilos más por la parcela del instituto de San Lorenzo. Suma y sigue, que últimamente no hay una decisión judicial que no nos cueste millones. ¿Entiende ahora por qué en los presupuestos la lista de inversiones a realizar en la ciudad es tan reducida? Pues acostúmbrese.

Fuentepelayo.-Pajar-ardiendo2(g)De momento no intervienen los jueces pero si la Guardia Civil, que anda investigando los incendios que se producen en pajares y cosas similares, en Fuentepelayo. A ver, que no hay que sacar conclusiones precipitadas pero la plataforma No Más Mierda denunció que podrían estar produciéndose nuevos vertidos, quizá desde la fábrica de compostaje y dos días después aparecen las llamas… Hombre, a mi, de repente, el paisaje fuentepelayense me evoca parajes como Sicilia, pero eso será por las extrañas referencias que tengo en el cerebro, no me haga mucho caso. Alguien debería cortar esto de raíz antes de que se salga definitivamente de control. ¿No?

Sigo en la provincia, donde se ha caído de la lista de pueblos el nombre de Pradales para ocupar su puesto el de Carabias, que es el núcleo que pita en aquella demarcación en un claro caso de pez chico que al crecer se come al grande. Lo han querido los vecinos y lo ha ratificado la Diputación.

Me dicen mis amigos que no tienen vacaciones (je) que los toros de San Pedro no son lo que eran, que la plaza estaba lejos de estar llena y que Paquirri ganó en piropos pero los trofeos taurinos se los llevaron el Fandi y Mora, para los que se abrió la puerta grande.

Como siento no haber estado allí, pero entiéndalo, el acordeón de María Jesús y esas chicas y chicos que bailan sobre cajones en las discotecas de por aquí me animan el espíritu tanto… ¡Chico, qué grande es el mar!

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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