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Ayudas por hijos y menos autopistas

“Este año son unos 30 para la Comunión, el año pasado eran el doble”, me comentaba Pablo, el cura de Palazuelos. Una de las mejores cosas que tiene vivir en Palazuelos es que hay chavales a punta pala. He vivido en todo tipo de barrios. Los más deprimentes, para mí, son los barrios-geriátricos, esos que en su día fueron nuevos desarrollos, habitados  por una capa generacional concreta. Tipo El Carmen o el centro de SegoviaLos chicos, hoy abuelos, cambiaron de barrio y ahora hay un lentísimo proceso de reocupación de viviendas. Se cierran más que se abren. En estos sitios el “hoy ha muerto fulano…” suele ser la frase inicial que acompaña al buenos días en la carnicería… Es como vivir en el vestíbulo de la UCI.

Vivir entre chavales conlleva su guerra. Pelotazos, algún grupo que sale levantisco y las lía pardas, skaters locos, adolescentes chillones, niños pesados y llorones que no dejan de dar la murga a los parroquianos de la terraza, el gasto en deportes se dispara y los días de botellón el pueblo aparece sembrado de basura… Pero yo que he vivido en el vestíbulo de la UCI me doy con un canto en los dientes. La vitalidad se contagia y no entiendo a la gente -esos singles– que evitan la coexistencia con menores. Por supuesto, ni se me ocurriría entrar en un establecimiento que prohíbe el paso a los niños. Lo llaman paz a lo que no es más que un cementerio.

Tiene que haber niños. Y en Segovia y en Castilla y León estamos perdiendo esa batalla por goleada. Deploro el partidismo en esta agonía poblacional. Les aseguro que exactamente lo mismo pasa en otras zonas de la España desierta, ya mande Podemos, ya mandé el PSOE o el PP. Les ahorro los datos, bastan los 5.000 segovianos que se caen del padrón año tras año. Vayamos a las soluciones que, o bien son la apertura de par en par de las puertas de África o, más sensatamente, y tal como sucede en el resto de Europa, incentivos económicos a las madres por cada hijo. 1.000€ año por uno, 3.000€ por dos, y un generoso plus si la familia se empadrona en un municipio de menos de 500 habitantes. En realidad no hay más solución, lo de África puede quedar muy bonito, pero al final, el señor inmigrante y familia, con una mano delante y otra detrás, y si no hay ofertas laborables en perspectiva, termina costando un subsidio más.

Creo que ya tarda el incentivo a la natalidad. Una política natalista vendría a costar aproximadamente, solo en Segovia, 5 millones de euros año. El problema es que no hay recursos; con la que se nos viene encima, con el gasto sanitario disparado, con los pensionistas del Baby Boom en ciernes, con las grandes empresas transnacionales  liberadas de tributar, y las clases media y Pymes ahogadas a impuestos, no hay margen para la presión fiscal. Solución: ¡sacrificar inversiones! Ni  enlaces a la SG20 (ya me duelen los 50 millones tirados en desdoblar la variante), ni instituto de San Lorenzo, ni autovía del Duero,  ni mandangas. En su lugar, ayudas directas a las madres, como hacen en el resto de Europa.

Las inversiones en grandes infraestructuras y equipamientos hay que mirarlas con lupa. Se tiran muchos millones a mayor aprovechamiento de las constructoras y una vez construidas hay que mantenerlas. ¿Cuánto cuesta mantener un CAP? ¿Cuánto una autovía (12 millones año solo el tramo segoviano de la A-1)? Hay que replantearlas si queremos afrontar los problemas de verdad y ante cada reivindicación de tal o cual alcalde o colectivo fruncir el ceño y tener de entrada no bien punto. Los hijos son la mejor inversión.

Durante lustros hemos apostado al siguiente falso paradigma. Es el paradigma de “El despertar”, de Pedro Arahuetes, y el de la Cámara de Comercio, y el de no pocos departamentos de Geografía que ganaban sus buenos duros a golpe de plan estratégico y estudio de impacto. Más o menos viene a decir que para desarrollar demográficamente un territorio hay que invertir en infraestructuras que atraigan empresas. Hoy sabemos, nos consta, que no solo no es suficiente sino que además puede ser hasta contraproducente. Segovia tiene AVE, autopistas, uno de los mayores aeropuertos de Europa a 50 minutos, tiene suelo y recursos… ¿y? Y nada. Nos hemos dotado de carísimos accesos a dónde está el dinero pero el balance de empresas generadas es… ¡negativo! Cierran más que las que abren, y en justo castigo la partida de mantenimiento no deja de subir.

Los partidos deberían cambiar de discurso. Hasta ahora -y esto es culpa del electorado- objetivan su buen hacer en la cantidad de cosas construidas, en las fotos inaugurales. Normal, venimos de donde venimos, de un país con carreteras tercermundistas, barrios de aluvión cruzados de vías de tren. Así que el buen político “hacía cosas” y al final de mandato editaba folletos con sus fotos inaugurales, o si era de la oposición, recriminaba lo “no hecho” ya fueran párkings vacíos, escuelas sin futuro y pistas deportivas… ¡para carreras de abuelo con cachava!

 

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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8 Comments

  1. No le falta a usted razón. Las infraestructuras, cuando alguno ‘despierte’ y las Cámaras caigan de su limbo del hoy, sin futuro para el mañana, las vamos a utilizar para pasear con las sillas de ruedas en llano, mientras no aparezcan los baches, entonces haremos slalom 😉

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  2. Señor Besa, eso de “pagar” a la gente por tener hijos, no es la solución para que Segovia deje de perder población. No todo se arregla con dinero (aunque a la mayoría de las personas, les parezca que sí).

    Totalmente de acuerdo en que hay mucho gasto en infraestructuras, pero todo el mundo quiere ir por “buenas carreteras”, sin baches y lo más rápido posible, ya que el mayor problema del ser humano del siglo XXI es el tiempo. Y del CAT, mejor no hablemos…

    El problema, es que no hay tiempo para cuidar a los hijos, porque hay que ganar dinero para poder mantenerse (la gran mayoría) y darse todos los caprichos posibles (esto, la gran “minoría”). Si tienes dinero, además de que aumenta el gasto mensual de la familia, suele disminuir el ingreso (las famosas “reducciones de jornada” para poder cuidar/disfrutar de la criatura).

    Normal que cada vez más personas, opten por no tener descendencia. Mientras vivamos en un sistema en el que la conciliación familiar y laboral sea una mera utopía, así nos irá.

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    • la conciliación está muy bien, si tienes trabajo, digno de llamarse así con una nomina que te permita vivir, sin darse ‘caprichos’. Pero reducir jornadas, lo podrá hacer la administración que está falta de técnicos y hasta los topes de personal de segunda línea (muchos a dedo familiar y colocados de partido) que van porque tienen que ir a su puesto pero daría lo mismo si no fueran. Las empresas, sobre todo las nuestras que son ‘familiares’, en cuanto al número de trabajadores, lo tienen más crudo. La ayuda que comenta el señor Besa funciona y bien en muchos países del norte que están empezando a nivelar nacimientos-fallecimientos. Pero nosotros no, ‘cuidar’ y disfrutar sobre todo. Pues, me parece que eso llega por añadidura con una buena planificación de incentivos económicos.

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      • Ya me dirá usted, de que le vale que le den 1000 o 2000€ si tiene un hijo (que después tiene que declarar y devolver una parte a Hacienda, que somos todos), si luego tiene que estar todo el santo día trabajando para mantenerle, sin poder disfrutar del nuevo retoño…

        Quiero decir, que no es solo tener el niñ@ y pagar lo que cuesta mantenerlo, que hay que tener tiempo para educarlo también, para que no salga “desviad@”.

        Tampoco quiero decir que rechace que den ayudas para aumentar la natalidad, pero creo que el problema de fondo, es otro muy distinto, está en nuestra propia sociedad, que te empuja a no tener hijos… La ayuda económica sería un parche, pero el problema de fondo, seguiría existiendo.

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  3. El Sr. Besa tiene razón. Hay que incentivar la natalidad, pero ya vamos muy-muy tarde.
    Hay un dicho, que me enseño un gran amigo cazador, relacionado con un portentoso galgo. El galgo del Tio Lucas. Por lo visto era un galgo extraordinario, pero que cuando salía la liebre se ponía a mear (miccionar, para los “fisnos”).
    Pues eso es lo que ha pasado con este tema. Los partidos políticos llevan décadas “meando”.
    No tenemos remedio.
    Tenemos unos partidos políticos funestos (sobre todo, los supuestamente “de izquierdas”). Y el que los programas de televisión mas vistos en España sean los tal “Sálvame” (normal, noche, de luxe, o extra), los “supervivientes” (normal, noche, de luxe, o extra), el “gran hermano” (normal, noche, de luxe, o extra), los de “citas”, y todo tipo de “realitis-sous”, ayuda bastante a la causa.
    Basta con remontarse al año 2.012, cuando el PP de Rajoy gana las elecciones por mayoría absoluta, y tiene la “osadía” de cambiar cosas para intentar enderezar un poco-bastante la ruina de país que había dejado el Psoe (por segunda vez) del inútil de ZP. Significativamente, hacen una reforma laboral (que el 90% de los que ahora la critican no se la han leído, ni saben de que va), y “osan” hacer una reforma educativa. Básicamente.
    El las siguientes elecciones, 2.016 y 2.017, con el rumbo bastante corregido, el PP de Rajoy vuelve a ganar las elecciones, pero esta vez sin mayoría absoluta. Como todos sabemos, desde 2.016 a 2.017 gobernando en funciones, y en 2.017 se puede formar Gobierno “in extremis”, con sainete incluido del Psoe de ZPedroNoNo.
    A lo que voy, que me enrollo.
    Desde que se formó Gobierno en 2.017, la obsesión del resto de partidos es “derogar” las reformas hechas por el PP, y la “promesa” de hacer unas reformas conjuntamente y con todos de acuerdo, para que de una vez por todas, coda cuatro años no haya que cambiar todo, a gusto del “inquilino” de Moncloa y sus amiguetes. Estoy hablando de laboral, educación, sanidad, pensiones, financiación autonómica, etc,… y también de despoblación y natalidad, por supuesto.
    ¿Han hecho algo de esto los Partidos Politicos de España? Rotundamente, NO.
    ¿Ha habido alguna manifestación de esas que tanto gustan, reclamándoles que trabajen en eso? No me suena.
    Ahora, y desde hace meses, la “preocupación Nacional” son un “master” y dos botes de crema para la cara.
    Aunque quede mas de un año para las próximas elecciones, otra “preocupación Nacional”, es quien serán los candidatos en Madrid, y volcarse en esfuerzos en la pre-pre-pre-pre-pre-campaña para Autonómicas y locales. Encuestas y sondeos que no falten.
    Y por supuesto, estar todo el día pendientes de 5 diputados del PNV, y su buen “cuponazo extra de verano”, para aprobar unos presupuestos para 2.018 que debían estar aprobados en 2.017 (como debe ser lo lógico).
    Y “comisiones de investigación” que no falten, que es lo que mas les “pone” a los podemitas y al Rufian para montar sus espectáculos y numeritos.
    Y eso es a grandes rasgos (Cataluña tiene capítulo aparte) la “preocupación política” de los partidos políticos y mayoría de gentes de España.
    Parece ser, que el grave tema de la baja natalidad ha empezado a ser tema de conversación en el Congreso. Pero solamente es en los pasillos del Congreso. Y solamente de la natalidad de los sumos-podemitas Iglesias-Montero, o Montero-Iglesias, porque “tanto monta, monta tanto).
    Así nos va. Y así nos va a ir.

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    • Casi no se ha liado usted con la respuesta… Mother of God!!

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      • Si. Un poco. Ja, ja.
        Es que me he enterado que este año no hay Nobel de literatura, y no me querido molestar mucho en la redacción. Ja, ja.
        Pero lo has entendido, ¿verdad, Aprendiz?

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    • Lo has clavado. Calimocho

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