Posted By Redacción on 7, Ene, 2018

La nevada empezó el 5 de enero, sobre las 21:00 horas. Una fina lluvia, un “calabobos”, se convirtió en una precipitación de nieve. Así sin parar durante todo el día 6 y con previsión de continuar, al menos, hasta mediodía del domingo 7. Unos 20 litros por metro cuadrado en forma de fina y compacta nieve que ha dejado a Segovia ciudad y a las localidades serranas fuera de combate, con espesores que van de 20 a 40 centímetros en toda la falda del Guadarrama, sobre los 1.000 metros de altitud. El problema es que no ha parado de nevar en ningún momento. “Según pasaba el quitanieves, al cuarto coche ya volvía a estar la calzada nevada”, explicaba el concejal responsable de Seguridad Ciudadana, Ramón Muñoz-Torrero.

Tanto los cinco quitanieves de la Diputación como los 8 de Segovia capital, reforzados con vehículos de bomberos, tenían previsto trabajar en lo que se anticipaba como una noche, la del 6 al 7 de enero, interminable, con previsión de nieve persistente hasta la tarde del domingo. El problema, una vez más, ha sido la “falta de costumbre”, que aunado a unas fechas festivas críticas, con mucha gente de ida y vuelta de sus vacaciones navideñas, también mucho trayecto interior por aquello de los reyes y el sábado noche, ha redundado en que miles de personas, en lugar de quedarse en casa, se subieran al coche a dar un garbeo. Mal hecho.

“Hemos venido de Palazuelos a tomar una copa y…”, se lamentaban unos jóvenes, tras desoír las advertencias de los mayores, de mejor echar el cubata en el peublo. “Volver de Madrid ha sido horrible, en la AP-6 había cortes continuos, pensábamos que no llegábamos”, explicaba un segoviana en Facebook. “Los autobuses no funcionan”, explicaba otra. Parcialmente cierto. La nevada obligó a La Sepulvedana a interrumpir los viajes a Madrid. En Segovia, las líneas urbanas siguieron funcionando, al igual que las metropolitanas al alfoz, aunque “cuando se puede. En Palazuelos hemos tenido que suprimir algún servicio”, explicaba un conductor. “En Segovia siguen funcionando, pero claro, con mucha más lentitud, en algunos casos tenemos que mandar un quitanieves abriendo el paso al autobús”, señalaba Muñoz-Torrero.

Calles cerradas

“El Ayuntamiento de Segovia ha actuado y sigue actuando, siguiendo el Plan de Nevadas, priorizando la intervención en las vías principales, comunicación con el Hospital General, infraestructuras de transporte y líneas de transporte público”, explicaba la alcaldesa, Clara Luquero, en las redes sociales. Temporalmente se cerraron las calles más empinadas, acceso a la Fuentecilla, al Salvador, la subida a Zamarramala, calle Doctor Velasco, y con especial atención a la conexión entre Vía Roma y Padre Claret por San Gabriel. Colapsos también en las rotondas, convertidas en trampas como la del Hospital General, donde se generaron retenciones de cerca de una hora de duración. Para ir y venir de Palazuelos o San Cristóbal algunos conductores emplearon una hora larga.

Al igual que la provincia, los coches cruzados, vehículos atascados, se sucedían a lo largo del día y de la noche obligando a la intervención de grúas, quitanieves, bomberos. A esta situación se añadían los episodios de árboles derribados. Sobre las 20:00 desde la Junta de Castilla y León se declaraba la Fase 2 de la Situación de Emergencia, para hacerse una idea, el protocolo se termina en la Fase 3, con movilización nacional de todos los efectivos de rescate.

Sin heridos graves, de momento

Cerrando la edición del 6 de enero, no se registraban heridos en Segovia ciudad, ni colisiones de importancia, lo que parece casi milagroso. Choques, impactos y abolladuras, las que quieran. El principal temor es que a l largo del 7 de enero, domingo, las temperaturas bajen drásticamente, la previsión da una mínima de -5 para la madrugada del lunes 8, aunque ya sin nieve.

En Cuéllar ha habido que atender a un varón de 25 años que ha resultado herido en una salida de vía a las 14:20 horas en el kilómetro 7 de la carretera SG-223. Al centro de salud de Riaza, ha acudido por su medios un varón de 25 años que se había herido en una mano mientras colocaba las cadenas de su vehículo en la carretera N-110. De 140 actuaciones verificadas por el 112 en la tarde ayer, 78 se ubicaban en Segovia. Lo peor ha estado en las autopistas, aunque de momento tampoco constan heridos de gravedad.

Críticas a “la imprevisión”

Y como es habitual en estas situaciones, no han faltado las críticas a la “imprevisión” de unos y de otros, aunque lo cierto es que en esta ocasión ni la Junta, ni el ministerio de Fomento, ni el ayuntamiento de Segovia, ni mucho menos las concesionarias de autopistas, han brillado gran cosa, todos pillados por la magnitud de la nevada.

“La alerta se sabía hace días y aún así el Ayuntamiento con Clara Luquero al frente ha dejado que la ciudad se bloquease por completo La falta de previsión e incapacidad del PSOE una vez más la sufren Segovia y los segovianos”, largaban desde el perfil de Twitter del PP en el Ayuntamiento de Segovia.  Desdel el PSOE, José Luis Aceves, en Facebook, lamentaba tamaño comentario que tildaba de “populismo barato criticando al Ayuntamiento @segovia_es que es quien trabajará toda la noche y ha reforzado desde hace horas el operativo. Cuanto se nota quién no está a la altura y quien le importa poco la ciudadanía.
Por respeto a los miles de vehículos atrapados y aislados en la Ap-6, retirar el comentario y pedir disculpas”, escibía el socialista.

Terminamos con otro testimonio de Facebook. “Dos horas parada en Tejadilla compartiendo padecimiento con un número considerable de personas dentro y fuera de sus vehículos haciendo cola. Ocupábamos toda la subida desde la rotonda dirección a Villacastín hasta el Hospital General. Las líneas de la DGT colapsadas, al igual que las líneas de la Policía Local. Por fin, pude hablar con la Policía Nacional que me aconsejó, muy amablemente, tranquilidad en medio de la nada en compañía de personas que, a la desesperada, intentaban salir del lugar consiguiendo que sus vehículos derraparan creando así un escenario catastrófico: coches cruzados en el centro de la carretera, choques entre unos y otros. Yo he permanecido inmóvil hasta que ha llegado la quitanieves consiguiendo dejar transitable el carril contrario. En fin, aún tengo los nervios agarrados a mi pecho cual pulpo de grandes tentáculos”. Y sigue nevando.

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