Un trabajador de la contrata de recogida de basuras de la Mancomunidad de la Atalaya ha resultado herido en un ojo después de que un gamberro lanzara objetos contra el camión. Según relata el afectado en redes sociales, el hecho se produjo sobre la medianoche del 2 de septiembre, cuando el camión circulaba de San Cristóbal a Trescasas para proceder a la recogida de residuos. “Casi llegando al término de Trescasas a algún gracioso o grupo de graciosos no se les ocurre otra manera de divertirse que lanzar objetos hacia nuestro camión, con tal mala suerte que ha entrado uno por la ventanilla y me ha dado en el ojo, provocándome una serie de lesiones importantes y con posible entrada a quirófano. Os agradecería que si alguien ha visto algo por la zona me lo dijerais”, explica el afectado.
Localizada en Av. Constitución una menor huida de casa
En otro orden, la policía local de Segovia informaba de localización de una menor en la calle Ribera, en el barrio de Avenida de la Constitución, cuya familia había denunciado que había escapado de casa. Fue la madre la que localizó a la hija, avisando a la policía local que procedió a identificar a la menor. La policía dio aviso al 112 ante el estado de ansiedad de la menor, que fue evacuada al hospital de Segovia y posteriormente conducida con su familia.
3 septiembre, 2019
Como suele decir calimocho estamos llenos de tont@s.si este trabajador llega a perder el control del camión y mata a alguien o se mata él que se haría con los tont@s en cuestión? Se está perdiendo el civismo. A este o estos elementos a parte de una buena multa habría que mandarles una muy buena temporada a realizar trabajos sociales por ejemplo al centro de tetraplegicos de Toledo. Mi apoyo absoluto a la víctima y espero que se recupere pronto y bien
4 septiembre, 2019
El delito de lesiones esta recogido en el código penal, a la cárcel.
Tanto buenísimo, hay que aplicar la ley.
4 septiembre, 2019
A la cárcel no, que encima de tocarse los huevos, nos cuestan una pasta.
Antiguamente (gente sabia), a los delincuentes los mandaban “a galeras”. Pues es lo que tenían que hacer ahora. Una enorme noria de producción de electricidad, y a producir. Completamente ecológica. Una en cada pueblo.
Y además, no iban a faltar voluntarios para darle “al látigo”.