La Guardia Civil ha decomisado 21 kilos de hachís repartidos en 1.889 bellotas tras el registro de un coche que circulaba por la A1 a la altura de Carabias. La droga se encontraba escondida en la rueda de repuesto del vehículo pero el perro Azor volvió a demostrar su eficacia señalando a los agentes la ubicación exacta de las sustancias. Eso si, los ocupantes se habían dado a la fuga por lo que continúan las investigaciones bajo la dirección del juzgado de Sepúlveda, apuntan desde la subdelegación del Gobierno.
Los hechos que han llevado a este decomiso tuvieron lugar en el término municipal de Carabias donde la Guardia Civil había montado un control preventivo que el conductor del vehículo decidió no respetar dándose a la fuga. Los agentes localizaron pronto el coche, en el kilómetro 134 de la misma carretera de Burgos, donde había sido abandonado y del registro y de nuevo con la eficaz actuación del perro especializado en detección de droga, fijaron su atención en la rueda de repuesto “con un peso mayor de lo normal”.
Normal. En el interior de la rueda había 1.889 bellotas de hachís que dieron 20,755 kilos de peso que habrían supuesto en el mercado 33.327 euros, según calcula la guardia Civil.
Otra muesca más en el revolver de Azor (y del servicio Cinológico), que hace una semana localizó un kilo de marihuana en la maleta que iba en un autobús
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