Hace ya veinte años que Valentín Bravo, Párroco de San Eutropio en El Espinar, y de un grupo de personas de este municipio “preocupados por traducir en hechos el amor a Jesús, trabajando la caridad”, comenzaron una aventura que les llevó al corazón de África.
Los primeros pasos se dirigieron a Cuba, Mozambique y Perú. Después vino Bielorusia y, ya en 2005 Benín, donde en 2003 se había instalado la ONG Mensajeros de la Paz, organización relacionada con El Espinar porque, de allí es quien puso las bases del trabajo que se realizó en este lugar del continente africano.
Desde 2006 se han enviado 10 contenedores con 22 a 24 toneladas de alimentos no perecederos, de aseo y limpieza, material escolar y productos sanitarios pero, además, se han realizado 4 visitas en las que han participado diferentes personas para ver, de cerca, la realidad que se vive allí, cada día, e implicarse en paliar otras necesidades como pozos de agua, material médico, ayuda a Hospitales de Tanguieta o Zañanadou (lepra de buruli) etc.
El próximo mes de febrero-marzo, se enviará el contenedor número 11 y, para ello, de nuevo Valentín, con la colaboración de la ACS (Agrupación de Comerciantes Segovianos), ha pedido nuestra ayuda.
Valentín Bravo ha recordado que después de 20 años son muchos los nombres y las caras de quienes han ayudado en esta empresa y que siguen trabajando para que, cada año, el contenedor llegue a tiempo.
En Segovia habrá tres parroquias para recoger las donaciones durante las Navidades que son: El Cristo del Mercado, San Frutos y La Resurrección en Nueva Segovia, también se podrán entregar el la Agrupación de Comerciantes Segovianos, en la FES, Federación Empresarial Segoviana y, por último, en un gran número de zonas de la provincia.
Entre los productos más necesarios se encuentran la pasta, el arroz, aceite de girasol, conservas de pescado y de verduras, galletas, cacao en polvo, tomate…
Ellos mismos se encargan de recoger las donaciones en los puntos elegidos porque la empresa Martín Rodríguez les facilita furgonetas gratuitamente y, una vez que todo está en El Espinar, lo embalan con mucho cuidado (esto ocurrirá en enero) y lo llevan al contenedor.
Tantos años solucionando dificultades, incluso las aduaneras, hace que, una vez que el contenedor sale a través del puerto de Valencia, en unos 20 días llega al puerto de Cotonou, la ciudad económica más importante de Benin, donde Mensajeros de la Paz se encarga de distribuir la ayuda entre las casas de acogida de niños, familias numerosas, hospitales…
Desde que la ayuda a través de ONGs llegó a Benin, se ha notado una leve mejoría de la situación pero, leve, muy leve porque “Benin es uno de los países más pobres del mundo, el 4º o 5º por la cola”, dice Valentín Bravo, quien un año más ha agradecido la respuesta de los segovianos, cada año, ante este llamamiento.
Diputación
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